Nada es plano en Asturias. Esta afirmación, confirmada objetivamente por los perfiles de desnivel de sus rutas, es una metáfora de su cultura, sus sabores, su gente y su territorio.
Nada en Asturias deja indiferente. De sur a norte entrando por los macizos rocosos de Castilla; desde el Cantábrico con sus generosas playas, llenas de propuestas para todos, vigiladas impasiblemente por la cornisa cantábrica y los Picos de Europa; de Este a Oeste o viceversa desde Galicia y Cantabria cruzando los paisajes imponentes de las Rías de Ribadeo y la Tina Mayor. La entrada en el principado está marcada siempre por un suspiro, por la sorpresa que nos hace abrir los ojos como platos y esbozar una sonrisa.
Llena de playas para todos los gustos, llama la atención especialmente la playa de La Franca, que cuando baja la marea deja al descubierto un paisaje lunar increible. La marea puede retirarse unos 100 metros y quedan desnudos los acantilados que ofrecen al visitante una vista impensable de la fuerza del mar, cuevas y pozas llenas de fauna marina atrapada en las rocas.
Para los que llegamos desde el centro de la Península Ibérica lo que más llama la atención, aparte de su verticalidad, es la inmensa gama de verde; los tiene todos, el verde alcanza en Asturias la máxima latitud posible de la gama tonal, brillantes y opacos, claros y oscuros, tupidos y abiertos todos con su olor, con una invitación a recorrerlos.
Hace ya varios años que subimos a veranear, siempre con la nostalgia de traer nuestra bicicleta y abandonar el asfalto, esta primavera ya con la web en marcha y el verano cerrado como siempre nos propusimos buscar rutas y opciones para disfrutar el territorio con las bicis. Gracias a la cercanía que proveen hoy las redes sociales contactamos con Raposos BTT (Raposo=Zorro), un trío formado por Miguel, Roberto y Antonio, quienes sin conocernos personalmente se pusieron a nuestra entera disposición. No conocerse personalmente en el MTB no es un impedimento, todos tenemos la sensación de que los bikers nos conocemos de siempre y es porque llevamos en el alma incrustado ese amor por la naturaleza, esas ganas de esforzarnos por descubrirla.
En un alarde de generosidad Asturiana y biker, nos propusieron una ruta por el concejo de Ponga, saliendo desde San Juan de Beleño, subiendo al puerto de Ventaniella, pasando hasta La Uña en Castilla y León y volviendo a Asturias por el puerto de la Fonfría, Arcenorio y el Bosque de Peloño, pero no era una empresa fácil, 1800 mts. de desnivel no estaban de acuerdo con más de un mes sin entrenar por una lesión. Subimos hasta Ventaniella y la niebla nos traicionó, cegándonos y comprometiendo la seguridad de la vuelta, decidimos grabar y fotografiar para convertiros en testigos, para ofrecer al resto una perspectiva de lo que vimos, para cumplir con otra máxima del MTB, compartir.
El video resultado de este viaje es apenas un destello de lo que Asturias tiene que ofrecer para todos, una mirada breve a su gente, a su territorio y a su espíritu.
Agradecemos especialmente a nuestro proveedor Camera Mounts, quien nos ha provisto de los anclajes necesarios para poner una cámara en diferentes partes de la bicicleta con una estabilidad muy superior a los soportes de serie.
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