Muchos sabéis que el Valle de Valsaín en la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama es uno de mis lugares favoritos para montar por su «flow» y paisajes espectaculares. En el último año la explotación maderera, que es parte de la industria más importante de la zona, parece ser que está sobre explotando los recursos naturales, cosa que seguramente es lícita. El problema es el enorme impacto medio ambiental que está generando este exceso de actividad, y que está convirtiendo zonas donde había rincones únicos repletos de bucólicos senderos en auténticos patatales. Por ese motivo cuando monto últimamente por ahí, y llego a uno de estos destrozos, siempre me viene a la cabeza este estribillo de una vieja canción, y es que si la explotación continua a este ritmo, lo que fue uno de los paraísos naturales de la Sierra de Guadarrama terminará convirtiéndose en un verdadero infierno para el resto de usuarios. Por no mencionar el tremendo golpe que supone para el sector turístico de la zona, restaurantes, bares, etc, pues ir a pasar el día a una zona llena de maquinaria pesada, barro y ramas que no te permiten circular ni caminar libremente, no es precisamente agradable.

He podido hablar con algunos ingenieros de montes de la zona, y me han informado de que al parecer la explotación que se debería llevar a cabo en un periodo de 20 años se está realizando en 5 años, esto salió publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Segovia a finales de 2.014, por lo que 2.015 fue el primer año de esa explotación. Una brutalidad a todas luces, que si se lleva a cabo tal y como está previsto puede dejar este importante ecosistema convertido en un erial a finales de 2.019. Otro dato que he podido averiguar es que los aserraderos locales están saturados, tienen más madera de la que pueden procesar, por lo que ese excedente se procesa en otras partes del país.

Os invito a pinchar en las fotos.

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Este es el panorama que presentan algunas zonas del Pinar de Valsaín.

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Zona de Dos Cabañas.

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Subida hacia Poyales y Chozo del Tío Blas, antes un estrecho y precioso sendero.

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Estado de algunos caminos tradicionales.

Cruce del Camino de Santiago ayer.

Zona del Pinar de Gonzalo y Acebeda, Este era un de los senderos más bonitos de recorrer en bici y a pie.

La Acebeda de Valsaín, lo que fue una de mis zonas favoritas en la Sierra de Guadarrama. Ayer sin ir más lejos bajé por aquí, y lo más hilarante es que en algunos pinos han colocado unos carteles nuevos de chapa, atornillados al propio tronco donde reza «Parque Nacional Sierra de Guadarrama». Ver esto junto a semejante estropicio resulta realmente triste a la vez que patético.

No solo en la zona de pinar nos encontramos con destrozos. Éstos no sabemos a qué se deben.

La famosa y polémica Cañada Real Soriana Occidental que Tragsa ha remozado sin que nadie lo haya solicitado. Han sido varios los municipios que se han manifestado y expresado sus quejas ante esta obra sin sentido que recorre toda la falda de la Sierra.

Con todo esto, los ciclistas todavía tenemos que aguantar las malas caras y reproches de otros usuarios, que nos acusan de provocar serias erosiones e impactos medioambientales catastróficos. La última anécdota que padecimos fue hace más o menos un mes, cuando en Valsaín pueblo (dentro del pueblo) una tarde llevábamos las linternas encendidas en las bicis, y nos pararon los Agentes Forestales y nos «informaron» de que no se podía montar en bici de noche por el Valle. Puede parecer Kafquiano, y lo es, pero totalmente cierto.

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Las bicis erosionan, todos los sabemos.

 

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