La primera palabra que se me pasó por la cabeza al ver las Compass de Spiuk fué «indestructible«, la suela Vibram tiene un taco bastante grande y una goma muy gruesa. La primera sensación al ponértelas debe ser similar a cuando te metes dentro de uno de esos monster truck americanos.

2015 ha sido una temporada muy productiva para nosotros, no solo hemos afianzado nuestra empresa de viajes por la Sierra de Guadarrama y el resto de destinos de la península sino que hemos producido una gran cantidad de contenido propio y para las revistas del Grupo V, Bikes World y Ciclista y otras, entre videos, reportajes de viaje y test de producto.

Entre Talus y Álvaro hemos recorrido casi 10.000 kms este año y subido más de 200.000 mts, incluyendo varias rutas cicloalpinas con serios tramos de porteo de bici por terreno muy abrupto.

Castigamos mucho el material y hacemos un uso súper intensivo, muy por encima del ciclista promedio, no solo guiando a clientes durante una semana entera con 7 horas de bici por jornada, sino explorando recorridos, buscando localizaciones de fotos y entrenando.

Tantas horas sobre la bici crean nuevas sensaciones a la hora de evaluar el material, no es lo mismo usar una ropa o un calzado una hora, que usarla un mínimo de 3 horas por salida. ¿Alguna vez os habéis dado cuenta de que al comenzar a pasar más horas sobre la bici, comenzasteis a notar dolores que no sentías antes y tuvisteis que reajustar las medidas de la bici? Lo mismo pasa con el material.

Durante las largas jornadas que pasamos en la montaña necesitamos un material que se adapte y presente un rendimiento uniforme en todas las situaciones, la ligereza es importante, pero la robustez lo es más, cualquier rotura que impida un comportamiento normal significa una gran calamidad ya que habitualmente no estamos en sitios donde podamos parar a reparar nada, ni “abortar” el recorrido sin que suponga un gran contratiempo.

Los últimos 10 meses nos han acompañado en todos esos kilómetros las zapatillas Compass de Spiuk. La característica fundamental de este calzado es la robustez, que abarca tres áreas fundamentales, la suela, puntera y talón; y parte superior.

La suela es de la conocida marca Vibram, con tacos de goma grandes que proporcionan una tracción óptima en cualquier situación, no sólo sobre terreno seco o roca desnuda sino que también sobre zonas mojadas y con barro sin que tenga tendencia a acumularlo, lo que podría convertirse en algo muy incómodo.

Cuentan con un refuerzo en tanto en la puntera como en el talón que nos ha salvado de alguna fractura, si, como leéis, alguna vez hemos impactado con alguna piedra a velocidad considerable, siendo el impacto tan fuerte que se nos ha “desencalado” el pie del pedal y nos ha rebotado el talón con el tirante del cuadro. Con gran dolor en los dedos, sobre todo en el gordo, y en el talón hemos agradecido este refuerzo porque en caso de usar una zapatilla un poco más ligera y “cómoda” nos habríamos podido lesionar.

La parte superior está fabricada con un tejido anti abrasión que no solo ayuda a la durabilidad de la zapatilla sino que protege la parte superior de los dedos de otros impactos. Llevando otro par de otra marca impactamos con una piedra grande, quedando el pie entre el pedal y la piedra por la zona de los dedos, lo que nos causó una abrasión en uno de los dedos por la parte superior, aquella zapatilla estaba hecha con tejido de rejilla, con las Compass no habríamos tenido esa herida.

Además, cuentan con una cápsula interior de membrana M2V, propia de Spiuk, que resiste la entrada del agua, que nos ha ayudado a mantener los pies secos en pasos por charcos y andando por zonas de neveros durante el invierno y la primavera.

El sistema de ajuste se compone por un cordón elástico que sustituye a los cordones y se bloquea con una tanca y un cierre de velcro en la parte superior, ambos proporcionan un ajuste perfecto que apenas varía durante el uso prolongado.

Nosotros hemos destrozado la suela, pero eso no se debe a que la misma sea de una mala calidad, hemos usado otras marcas de zapatillas de MTB que tienen suelas que se pueden usar para andar durante ciertos tramos y esas otras marcas han durado apenas 3 meses antes de empezar a mostrar desperfectos graves, las Compass de Spiuk son con diferencia el calzado que más ha resistido el abuso que le hemos dado y que además ha presentado un comportamiento mejor en todas las situaciones.

Hemos probado otras zapatillas de precio similar, pero con diferencias de construcción en otras zonas que han terminado flaqueando en alguna de las propiedades que hemos mencionado, si bien la suela era muy buena, no protegían bien o si contaban con una parte superior más robusta, la suela se rompía con más premura de lo que nos habría gustado.

¿Has roto alguna vez una zapatilla de MTB? ¿Te has quedado a mitad de ruta? ¿Te ha gustado nuestra prueba en condiciones reales? Deja tu comentario, estaremos encantados de conocer tu experiencia.

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